Inicié mi vida laboral con apenas 12 años, el trabajo duro, cargando, armando y construyendo, formó las bases de una persona alegre, entusiasta y perseverante, la cual siempre esta buscando crear y crecer, alguien que sabe que para salir adelante hay que cambiar y que no hay nada en la vida que no pueda cambiar para bien.
Pasé tanto tiempo aprendiendo en las calles, como tras un mostrador. Pasaba de las aulas, a tener conversaciones con extraños, para posteriormente ser escuchado tras un IFB por mis compañeros en un día cualquiera.
Aprendí tanto de la vida, como pocos podrían imaginarse, pues jamas he dejado de hacer preguntas, ni de buscar las respuestas.
Siempre apostando por el más débil, pues conozco el valor del fracaso, tanto como la fuerza del coraje y de la valentía.
Defendiendo causas e intereses que ni yo mismo lograba del todo comprender, cosa que finalmente pasó de ser un hobbie a convertirse en mi sustento, y quién sabe si para bien o para mal, pero de cada batalla, me he quedado siempre con lo que considero fue lo mejor.
Y ahora, sólo termino de aceptarme a mí mismo, admitiendo una parte que siempre me encontró más problemas que soluciones, una que siempre ha estado ahí, pero que antes decidí esconder, quizás para no desencajar o ser visto como un loco, o para no asustar a nadie, o ser menospreciado por ser aquello que realmente soy.
Esa parte, que siempre estuvo ahí desde mi nacimiento, y que me lleva de la paz, la tranquilidad, o el éxtasis al más profundo de las cosas, a el lado oscuro de las mismas en un santiamén.
Aprendí a disfrutar de las noches durante las jornadas de 12 horas encerrado en una fábrica, sudando y entregándome para beneficio de quien sabe quien, y en aquellas, siempre me encontré a mí mismo y a mi voluntad, la cual siempre me pedía ceder .
Y es durante las noches, en el silencio y en el fresco de las mismas, que o me encuentro con esto o esto me encuentra a mí.
No hay otra razón para crear esto, que la de cerrar un ciclo en mi vida, disfrutar dejando parte de mi aprendizaje en un mundo imaginado para imaginar, y creado para creer, uno en el cual puedo dar vida a mis anhelos de progreso y bienestar, sin que existan otros limites que los que yo mismo decida poner.
En esta vida, algunos llevan la creatividad consigo, mientras que a otros, la creatividad nos lleva consigo, por esta vida.